Acabo de llegar a casa después de un largo viaje y de unas hermosas vacaciones y me siento vacío...
He visto como mis hijas disfrutaban a lo grande con su familia a la que van a extrañar muchísimo, y he podido vivir en primera persona la felicidad de mi dulce Carolina con tantos reencuentros.
Pero todo tiene un final, me gustaría poder doblar con mis manos un mapa imaginario y que todos estuviéramos más cerca, disfrutar de la gente que quieres cada día, cada hora, cada minuto... juntar Miralla con Almería, Madrid con Buenos Aires, Munich y Alcalá de Henares... Soñar es gratis.
Y ahora queda volver a empezar...
Hoy más que nunca... ay
Juro solemnemente que la próxima vez que pise Argentina lo haré de la mano de mi hermosa Ana.
Gracias a todos por tanto cariño